La digitalización de la educación

La digitalización de la educación requiere de un proceso de adaptación mucho más largo del por que se ha vivido a marchas forzadas. No se trata de poner los mismo contenidos en línea sino de generar dinámicas de trabajo totalmente distintas  que requieren de condiciones muy diferentes al estado de emergencia en que se produjeron.

 

La mayoría de las universidades ya trabajaban con esquemas mixtos: aulas virtuales y entrega y corrección de trabajos en línea, pero también ha supuesto un reto la conversión total del esquema digital.

 

En la educación básica. La digitalización seguirá siendo un apoyo a la actividad central de las escuelas: socialización, aprendizaje en grupo, colaboración experiencia empírica, sin embargo, el descubrimiento de herramientas digitales y de modos de interacción que impulsan el aprendizaje deberán adecuarse al esquema clásico.

 

La proliferación de cursos en línea deberá responder a parámetros de calidad que avalan el conocimiento y la transmisión de éste. El boom inicial de «aprender algo» ha dado peso ala creación de portales y contenidos que deberán mejorar su oferta cuando la «nueva normalidad» los considere como una opción más. El diseño y desarrollo de herramientas educativas y el e-learning en general, tendrá un auge importante.