En México el espectro del acceso a la salud va desde una minoría que tiene posibilidades de vacunarse en el extranjero o de tratar síntomas agravados del Covid hasta quienes carecen de una clínica u hospital cercano.
Se prevé que la fluctuación entre brotes y contagios así como la aparición de nuevas cepas marquen cambios importantes en lo macro implicando la apertura y cierre de fronteras al turismo y los negocios y en lo intermedio mediante la segmentación cada vez más marcada de los estratos socioeconómicos.
La brecha sanitaria también se ahonda entre quienes llevan un estilo de vida saludable y quienes no lo hacen. La salud preventiva ocupará un lugar muy importante en las consideraciones de pólizas sanitarias y servicios de salud. La pandemia puede ser una buena oportunidad para poner al alcance de más personas programas de salud preventivos públicos y privados.
Además de las secuelas psicológicas sufridas por la población en general, la recuperación de los contagiados implicará el tratamiento de síntomas como la pérdida del olfato, disnea, debilidad muscular, lesiones cutáneas o problemas de memoria.